MUCHI FOREVER

BEAUCOUP DE JOTTERIE POUR TOUTES LES ÂGES!!!!

Mi foto
Nombre: Señorito Muchi
Ubicación: Mexico

Soy un tipejo bastante raro. Encantador pero al mismo tiempo insoportable; muy sociable o asquerosamente hermético; amoroso y también jijo de la tiznada. Estudié como todos (todos los que no son "guebones"), me "lisensié" en Relaciones Internacionales por la UNAM en 1989 cosa que me ha servido de muy poco profesionalmente, vivo sólo desde 1990, pasé nueve maravillosos meses en Inglaterra lavando platos y tendiendo camas cuando tenía 22 años. Radiero (me caga la expresión comunicador), esforzado promotor de cosas que nadie quiere oir, orgulloso padre de dos gatas de 15 años, fumador empedernido, alcoholico en rehabilitación, voyeurista exquisito, fan del soccer y todo lo que implica, narrador retirado "a la fuerza". Y muchas otras cosas más...

lunes, julio 31, 2006

ÉXITO (¿ÉXITA?) INTERNACIONAL

JETAS, la revista de la gente bonita y de la gente fea, en su número 6
Gran reconocimiento internacional por el contenido de la revista JETAS. Hemos recibido la nominación a "Lo más destacado a lo inservible" por la CANACO y con "rave reviews" en publicaciones como ESTO, PANFLETO INFORMATIVO DEL DOCTOR SIMI y REFORMA (síiii, Reforma!!!!), en la gustada columna de Lázara Azara Bolda.

En este número, entrevista exclusiva con PATY CHAPOY!!!

  • "Sí, me anduve acostando con Sergio Andrade. Assshhh, no es tan maaaalo en la cama..."
  • "Yo ví a Pedrito Sola una vez en la Zona Rosa caminando como jotito. Ayyyy, no creo que sea uno de esos mariconcitos. ¡Es taaaan varonil!!! No puedo tener colaboradores homosexuales, que ascoooo"
  • "Asssshhh, Monica Garza es más puta y zorra que Ana Winocur, me consta"

El chavo más sexy de la revista CARAS, Rodrigo Peñafiel, ha firmado en EXCLUSIVA para JETAS. Sus artículos intelectuales sobre lo sibarita de la alta alcurnia mexicana inundarán nuestras páginas a partir de este número. En la foto aparece con Moni Lavalacola y su señor esposo Miguel Delamacorra Sánchez, una de las familias más lindas de todo Interlomas. Se dice que su hijito de 17 años ya se ha acostado con Rodriguito Peñafiel. ¡Enhorabuena a los tortolitos!!APRENDA A BEBER: Jacaranda, nuestra experta "chupadora", nos da más tips para beber en la misma noche Cosmos, Martinis, cervezas y rematar con una buena Charanda... Sin efectos secundarios!!!!

Obsequio de la semana: LOS GRANDES ÉXITOS DE LA TARIACURI, a petición del güerito Robertín Gómez.

JETAS... ¿acaso hay algo mejor??

domingo, julio 30, 2006

Jolette solfeando

Quien haya titulado esta joya de la música occidental no tiene idea lo que es vocalizar y solfear. Bueno... la tierna Jolette (cuyo CD karaoke ha sido un éxito en el Núm. 5 de JETAS, al grado de agotar la edición semanal en tan sólo 28 minutos) TAMPOCO tiene las más retiznada idea que es solfear, vocalizar, ni nada que se le parezca.
(Cortesía de nuestro no tan cercano colaborador Orgasmo Catarino. Y digo "no tan cercano" pues apesta como a caquita...)

sábado, julio 29, 2006

¡Qué bueno que ya se va a acabar JULIO!!!!


No saben como odié esta pinche campaña... Mataré inmediatamente al responsable de todo esto. Neta, no podía entrar a la CM sin que más de uno se me quedara viendo.

Happy weekend pals!!!

viernes, julio 28, 2006

La Sinfonía fantástica de Berlioz

Sinfonía Fantástica Op. 14
Episodios de la vida de un artista
“If music be the food of love, play on”
William Shakespeare


Estoy seguro de que usted -estimado lector- como yo, nos hemos enamorado de alguien aunque sea una vez en nuestras vidas. Y por lo general, el enamoramiento pasional y desenfrenado termina siendo algo así como una infinita imagen onírica.
El gran Héctor Berlioz, ese francés llamado por José Antonio Alcaraz “contemporáneo del futuro”, y quizás el más poderoso compositor romántico que existió en el siglo XIX, también se enamoró... y de qué manera.
Siendo partícipe de un momento crucial en el arte y la sociedad franceses de su tiempo, Berlioz no pudo ser más que un hombre intenso, lúcido, pasional hasta la médula y un poco extravagante. Y como un firme romántico (en el sentido de la corriente artística) Berlioz alcanzó cumbres estéticas que pocos habían siquiera imaginado. Beethoven puede ser considerado como uno de los afortunados, al estrenar en 1824 su Novena sinfonía Op. 125, y con la que no sólo supo reflejar el sentimiento de hermandad al cual Schiller, el propio músico y la humanidad entera han aspirado -que, dicho sea de paso, a estas alturas nos parece más lejano-, sino también consiguió estructurar uno de los más hermosos y perfectos edificios sonoros de la historia del arte.

Pues tan sólo seis años después del “nacimiento” de la Novena de Beethoven, Berlioz lanzó al mundo una obra completamente revolucionaria, atractiva, monstruosa en orquestación y dimensiones colorísticas y armónicas, guiado por su pasión artística y amorosa. ¡Ah, todo por culpa del arrebatado amor de este francés irrepetible, con 24 años de edad y una carrera por demás prometedora!
El 11 de septiembre de 1827, Berlioz (enorme admirador del trabajo de Johann Wolfgang von Goethe) asistió en París a ver una compañía teatral inglesa que montaba algunas obras de Shakespeare. Ese día, el joven músico no sólo presenció Hamlet, sino que vio en escena a una delicada actriz de nombre Harriet (también citada en ocasiones como Henrietta) Smithson. La reacción de Berlioz ante la desmesurada belleza de quien encarnaba el papel de Ofelia en esa representación fue una impresionante explosión hormonal. Y espero se me disculpe lo ordinario de tal decir, pero después de ese sacrosanto día Berlioz no dormía, ni bebía, ni comía. Él mismo relata en sus Memoirs: “He pasado varios meses en una especie de estupor inmisericorde del que sólo puedo indicar su naturaleza y su causa, soñando incesantemente con Shakespeare y el hada Ofelia que todo París ovacionó, y contrastando su espléndida carrera y mi propia oscuridad miserable, he pretendido que la opaca luz de mi nombre pueda alcanzarla, dondequiera que esté.”
Así pasó Berlioz varios meses errando por las calles de París (¡pobrecito él!), vagando por el campo con la imagen de su amada y visitando uno que otro café parisino donde le metió un buen susto a más de un mesero, ya que en su éxtasis llegaba casi a la catatonia y varias veces lo dieron por muerto.

¿Qué hacer para llamar la atención de la divina Harriet? “Resolví -señala Berlioz- en hacer algo que pocos músicos en Francia se atreverían a hacer: dar un gran concierto en el Conservatorio y en el que sólo se toquen mis obras. Así le podré mostrar a ella que también soy un artista.”
Una gran idea, que Berlioz puso en marcha inmediatamente. Pero ¡ah, infausto destino!, el concierto se celebró con mediano éxito -aunque el enamorado francés dijera lo contrario- y peor aún: la Smithson ni se enteró de la existencia del evento.
Algún tiempo más tarde Harriet dejó París. “No existen palabras para describir lo que estoy sufriendo -escribió el deprimido músico-; hasta Shakespeare nunca ha pintado tan horrible desgracia del corazón, el sentimiento de desolación, el poco valor de la vida y la salvaje confusión de la mente de alguien, el disgusto por la vida y la imposibilidad del suicidio. El gran poeta no ha hecho más, en Hamlet, que narrar ese sufrimiento como uno de los más terribles fantasmas de mi vida. He dejado de componer: mi mente se ha paralizado así como ha crecido mi pasión. Sólo puedo hacer una cosa -sufrir.”
(Sniff, sniff...)
“Such sweet compulsion doth in music lie...”
John Milton


Pero, ¿acaso no es curioso notar cómo, cuando nos enamoramos de alguien, hacemos todo lo posible por ahuyentarla(o) a través del asedio pasional?
¡Ah!, el buen Berlioz o estaba exento de ello y la fina Señorita Smithson, quien ni remotamente imaginaba el enamoramiento del francés, hacía todo lo posible por huir de él. Berlioz no pudo más y tuvo que relatar a su manera -la mejor- el tremendo drama de ese momento de su vida. Así fue como surgió su Opus 14, subtitulado como Episodios de la vida de un artista, una Sinfonía a la que bautizó como Fantástica.
Él mismo relata: “El sujeto de este drama musical es, como todo el mundo sabe, la historia de mi amor por Miss Harriet Smithson, mi angustia y mis sueños miserables.”

La Sinfonía Fantástica no sólo constituye la enorme síntesis amorosa de Berlioz, sino que también el mundo fue testigo de la ilimitada genialidad del francés, al trazar una obra en cinco movimientos -poco usual en la época- y con una verdadera legión de instrumentos que podía resultar ruidosa para un público poco habituado a la innovación: entre otras cosas, Berlioz echa mano de dos tubas, cuatro arpas, cuatro trompetas, tres trombones, dos juegos de timbales y campanas para el último movimiento.

Para la cabal comprensión de tanta pasión y desenfreno, el autor escribió un programa en la misma partitura de la Sinfonía, donde relata de manera muy intensa cada uno de los impulsos que mueven a los cinco movimientos. Para el primero de ellos (Ensueños-pasiones) “el autor supone que un joven músico, afectado de cierta enfermedad moral que un autor célebre llamó ‘la melancolía de las pasiones’, ve por primera vez una dama que reúne todos los encantos del ser ideal con el que sueña su imaginación. Por una singular rareza la imagen adorada nunca se representa en el espíritu del artista más que ligada a un pensamiento musical, en el que encuentra cierto carácter apasionado, aunque noble y tímido como ese que él presta al objeto amado.
“Ese reflejo melancólico con su modelo, lo persiguen sin cesar como una doble idea fija. Esa es la razón de la aparición constante, en todas las piezas de la Sinfonía, de la melodía que comienza el primer allegro. El pasaje de ese estado de sueño melancólico, interrumpido por algunos accesos de júbilo sin objeto, al de una pasión delirante, con sus movimientos furiosos, de celos, sus regresos de ternura, lágrimas, sus consuelos religiosos, es el tema del primer fragmento.”

Ya lo dijo Berlioz: la imagen de su amada Miss Smithson se encuentra encapsulada en esta idea fija (idée fixe) que aparece todo el tiempo, primero en la cuerda y posteriormente en algunos instrumentos de aliento (clarinete -en el segundo, tercer y cuarto movimientos-).
A manera de un rápido vistazo a lo que sigue en este escrito de Berlioz, podemos resumir que el segundo movimiento (Un baile) nos muestra al atormentado artista en medio de una turbulenta fiesta donde el recuerdo de la amada lo acosa sin cesar. En la Escena en el campo (tercer movimiento), el artista escucha en una suave noche campirana a dos pastores que conversan (corno inglés y oboe -éste último fuera de escena-). Los árboles murmullan con el viento y la gentil naturaleza le trae la paz interior que anhelaba. Pero de repente la imagen de la amada aparece. “Al final, uno de los pastores retoma la melodía pastoril, el otro no contesta más... Lejano ruido de truenos... Soledad ... Silencio.”
En la sección siguiente (Marcha al cadalso) el infortunado sueña, envenenado con opio, que ha matado a su amada y es enviado al cadalso para ajustar cuentas. Antes del brusco golpe final, nuevamente se deja ver a la dama como reminiscencia de la fatalidad cometida por el artista.
La obra termina con el Sueño de una noche de aquelarre (o sabbat), donde las brujas, monstruos y demonios diversos vienen en tropel al encuentro del artista para su funeral. “La melodía amada aparece, pero ha perdido su nobleza y timidez, ya no es más que un aire de danza grotesco, es ella quien viene al aquelarre... Rugido de gozo a su llegada... Ella se mezcla en la orgía diabólica ... Tañido fúnebre, parodia burlesca del Dies Irae, ronda de sabbat. La ronda de sabbat y el Dies Irae se unen.”
Au revoir, artiste...

“Have you said your goodbyes to the light?”
Lestat
Interview with the Vampire. Anne Rice


Tremendo éxito tuvo la Sinfonía Fantástica en su presentación en diciembre de 1830. Franz Liszt estaba entre el público, quien a partir de ese momento se volvió un gran admirador de Berlioz. Dos años después el compositor -que seguía enamoradísimo- escribió Lélio, o el regreso a la vida, un monodrama que debía ser tocado junto a la Sinfonía Fantástica pues es su continuación lógica, el renacimiento del artista muerto en el Opus 14.
Después de tanta pasión, algo tenía que ocurrir (¡por el amor de Dios!!): poco tiempo pasó al concluir Berlioz su Lélio cuando finalmente Harriet Smithson y él se conocieron a fondo, declararon públicamente su amor y contrajeron nupcias el 3 de octubre de 1833.

El francés gritó una vez que vio a la Smithson personificando a otra heroína de Shakespeare (Julieta), que esa era la mujer con la que se casaría; entonces, la premisa pasó a ser realidad. Claro, no fue una sorpresa para nadie que al poco tiempo de feliz unión la pareja se separara; resultó que aquella exquisita Miss Smithson no era otra cosa más que una histérica alcohólica que le ponía los nervios de punta a Berlioz. Además, antes de la boda, la actriz se rompió una pierna al caer de un carruaje que la llevaba a una de sus funciones teatrales, y nunca recobró la “buena figura”, por lo que su carrera se fue a pique y aproximándose peligrosamente a un trágico final.

Aunque Berlioz retomó el buen camino de la vida al casarse posteriormente con la soprano Marie Recio, nunca olvidó a su alguna vez añorada “Ofelia”. Escribió en sus Memorias: “¡Mi pobre Henrietta! Después de estar paralizada por cuatro años e imposibilitada a moverse o hablar, dibujó su último aliento en Montmartre el 3 de marzo de 1854. ¡Oh, Shakespeare! ... Nuestro padre en el cielo -si es que existe tal. Solamente él es el buen Dios del alma de un artista. Recíbenos en tu seno. ¿Muerte, aniquilación, qué son? La inmortalidad del genio -¿qué? Oh, tonto, tonto, tonto...”.
Ese irresistible cariño que Berlioz llegó a profesar por Shakespeare lo llevó a escribir una ópera sobre Much ado about nothing (Tanto para nada), una sencilla alegoría de todo lo que él vivió con la Smithson.
Y nuevamente... tragedia en su vida: su segunda esposa murió en 1862 y cinco años más tarde, su único hijo.
Quizás no existió mejor recuerdo del tremendo amor que Berlioz sintió por esa mujer idealizada a través de Shakespeare que terminar, antes de la muerte de Marie Recio, su ópera Beatriz y Benedicto, un gigante mausoleo a su desafortunado, perdido amor y que marcó inclemente su paso entre los mortales.
“... Soft stillness and the night
Become the touches of sweet harmony”
William Shakespeare

miércoles, julio 26, 2006

EL COMANDO GROOVY... LIVE IN CONCERT!!!

Según San William Hiarmes, quien aparece en fotografía más abajo, y que además es baterista del estupendo COMANDO GROOVY, la banda tocará este JUEVES 27 DE JULIO, como a las 23 horas, en un antro de mala muerte conocido como ALICIA, en Av. Cuauhtémoc (lo conocen??? yo tampoco). Ahí disfrutarán de la capacidad vocal de mi querido carnalito ABEL MEMBRILLO y de la guapura inacabable de VICENTE SOLIS (y... parafraseando a Alex Lora "Le bajo los jeans..." jejeje).
Su éxito ELLA ME DIO UNA SODA ENVENENADA, AHH QUÉ CONDENADA, AHH QUÉ CONDENADA... seguramente será el centro de atención en dicho toquín.
Ai nos vemos, si gustan ir.

David Daniels A quiet thing

Miren a mi rico osito de peluche, que aunque canta como vieja (jejeje) es uno de mis amores platónicos.
Ya era hora, un poquito de cultura en este blog tan cacheteado por mis borracheras.

martes, julio 25, 2006

DE ÚLTIMO MINUTO... De la redacción de JETAS, la revista familar de México... y que tanto gusta!



Confirma embarazo

México / Notimex
Muy pronto el actor Tobey Maguire, protagonista de las cintas de El Hombre-Araña, debutará como papá. Después de varias semanas de especulaciones su pareja Jennifer Meyer confirmó a la prensa de Estados Unidos que está embarazada de su primer hijo.
Tobey pidió a Jennifer en matrimonio el pasado mes de abril, y fue cuando empezaron los rumores acerca de su paternidad, que solo fueron confirmados en una entrevista de Meyer al diario USA Today:
“Sí estoy embarazada. Estoy en las nubes. Nos vamos a casar y a empezar una familia”, señaló la joven.
Leonardo di Caprio sent this mail to JETAS:
"KILL THAT FUCKING BITCH. I MEAN IT! SHE WILL GO TO HELL!!!!!!"
N. del E: "Ayyy, Leito, papito.... te chamaquearon chiquis triquis... Lo único que nos alegra es que si no me lo quedé yo, menos tu, JAJAJAJAJA"

Muchi-ssima Exclusiva!!!!



De nuestro guapiiiiiiiisimo reportero, Ulises Vera, imagenes de Lyn May que no encontrará en ningún lado.
Gracias Ulises... papashiiiito!!!!!!!!

lunes, julio 24, 2006

Ya salió, YA ESTÁ AQUÍ


Jetas, en su número 5
Lo nunca antes visto: La Mtra. Elba Esther Gordillo (gordillo? el que tiene en la papada) con exclusivas revelaciones.
"Yo si se la chupé a Roberto (Madrazo), pero no me gustó, sabe como a guacamole..."
"Ahhh, Salinas, ESE sí era un tigre en la cama. Qué bárbaro. A veces pensaba que lo que me estaba metiendo era su pelona..."
"Yo, estoy al borde de la muerte. Pero me estoy aguantando con tal de no ver a AMLO en el poder..."
Y mucho más.
También, nuestros artículos de fondo:
  • Aprenda a beber: Nuestra experta Jacaranda Pérez nos compartirá sus secretos para beber más de botella y media de tequila en una noche y no tener cruda al día siguiente.
  • Vacaciones en el metro: A cargo de Marranitos Face
  • "Pues sí... me gustan los hombres y qué, pinche mono babotzo...": Original entrevista exclusiva de José María Álvarez (editor en jefe de JETAS) con Daniel Bisogno. Finalmente el pendejete ese aceptó que es rejotote

  • Cante con Jolette. De obsequio presentamos un disco con los grandes éxitos de la diva jaliciense, para que ahuye junto con ella en versiones karaoke. Incluye Un bel dì de Madama Butterfly y la versión extendida de De mi enamorate...

JETAS fue demandada por César (Kikis) Corcuera por la portada y artículo del número anterior. Afortunadamente salimos airosos y pudimos editar la revista esta semana. Se dice que nuestro editor en jefe lo invitó a cierto antro y le presentó a cierto personaje que pintaba para ser de Noruega pero que en realidad era de Jardín Balbuena. Con ello, Kikis retiró la demanda. (Fiuuu)

Compra JETAS... Se agota... ¡NETA!

sábado, julio 22, 2006

Una nueva historia...



... pero ya no pude escribirla hoy pues me la pasé desde las 11 de la mañana buscando esta carta tan hermosa que me escribió mi amigo Matt Alber. Pero... esto es sólo un preview. Espero mañana poder escribir mis memorias sobre este muchacho, y lo conmovido que estoy por su actual carrera como cantante pop.

viernes, julio 21, 2006

Top 1 de esta semana

La Muchi's Hits List de JETAS, presenta el single No. 1 de la semana.
(Patrocinado por Siete Machos, ¡auténtico de urania! IMITACIONES NO FUNCIONAN).

jueves, julio 20, 2006

El sobrino de mi amiga Stephanie

Pos resulta que es actor, y me ha mandado hoy este mail. Es su primer estelar.
Imagino que la película será una mierda, pero VAMOS TODAS A VERLAAA!!!


Finally.....

POSTER BOY will be released nationwide in theatres on August 11, 2006.
It will start in Los Angeles on August 11 (Regent Showcase), then will be released in New York on August 18th (Quad Cinema), and then at least 8 more cities after that.

The trailer is very cool. Here is the link to it:

http://www.ifilm.com/ifilmdetail/2749311

Hope you get a chance to check out this film. It's been a long road, and I'm very proud of it.


Sincerely,
Matt Newton

miércoles, julio 19, 2006

Homenaje a...


San William Hiarmes (jejeje, así le dice una amiga). Mi querido amigo, ex-productor y extraordinario locutor y profesor de la Ibero y quién sabe qué tantos lugares más.
Aquí, ambos, en nuestra chamba. ¡Qué galanes! ¿no?

Mi experiencia con Maxim Vengerov

El sábado me puse a hacer limpieza en mi armario. Ya esta bien arregladito, con motivo del primer aniversario en este departamento. De una caja tiré varios chingos de cosas ya inútiles y que llevaban años guardando polvo. Cuál fue mi sorpresa al encontrar una foto que ya hacia perdida, de cuando organicé la primera visita a México de quien era considerado en ese momento un verdadero niño prodigio: Maxim Vengerov. Las memorias que me trajo ver esa foto me motivaron a escribir mi encuentro con ese muchacho.

Fue septiembre de 1994 y después de muchas negociaciones algo estúpidas (la mayoría de ellas), logré concretar que Maxim visitara la ciudad para tocar el Concierto para violín de Mendelssohn con la Orquesta del Concertgebouw que andaría de visita por aquí. Él tenía apenas 20 años de edad, pero ya comenzaba a acariciar una fama que, en estos momentos, lo coloca como uno de los más distinguidos violinistas de nuestro tiempo. Yo decidí que la visita de Maxim debía ser más especial que la de otros artistas que he presentado, así que organicé un impresionante "tour de medios", especialmente para un artista clásico y más aún para nuestro jodidín país en materia musical. Así, al día siguiente de que tocó en Bellas Artes pasé por él al Hotel Intercontinental. Era tan temprano!!! como las 7.30 de la mañana, y la manera de ver cómo alejar a su "madre judía" de acompañarlo en nuestro tour era mi principal preocupación. En el lobby los salude, junto con el chofer que yo llevaba, y al momento de preguntarle a la señora si nos acompañaba me dijo, afortunadamente, que prefería ir a las pirámides... fiuuuu.No me lo van a creer, pero la primera parada en el tour fue el programa que tenían El burro y Esteban todas las mañanas en WFM. En esos tiempos era uno de los más escuchados, así que ahí llevé al niño (gracias Tulio... por echarme la mano, jeje). Y así, con todo y violín se sentó este muchacho con ese par de cerdos (bueno, Esteban me cayó bastante bien) a platicar de pendejada y media. "A ver, tócate las Cuatro estaciones"... "Ahhh, pos que chido... ora una rola de Paganini ¿no?" Y el chavo se divertía más y más y hacía lo que estos perros le ordenaban. Bueno, hasta pudo agarrar el teléfono de cabina y hablarle a una chava que le gustaba en París para saludarla.Claro... las llamadas del público eran copiosas y yo me ponía más y más feliz.

Saliendo de ahí, justo era desayunar. Cuando estábamos fuera del estacionamiento de Televisa Radio Maxim de plano me dijo que moría de hambre. Ahí estaba la típica señora con su bote de tamales y de atole, y el olorcito lo atrapó. "Oye... ¿qué es eso que huele tan rico?" Le expliqué y me dijo "¡Comamos de eso!!" Ups... me dio miedito la Moctezuma's Revenge, pero bueno, qué podía hacer. Le compré su tortota de tamal y un atole, que Maxim engulló con todo gusto, diciendo entre bocado y bocado "yom... yom". Más tarde, mi chofer y yo lo llevamos a darse una vueltecita por la ciudad, como para que conociera los grandes contrastes que posee el DF.Siguiente parada: MixUp Génova, como a las 2 de la tarde. Todo estaba perfectamente planeado. Los discos de Maxim (apenas unos 4) estarían en la entrada, junto a un poster suyo. Repentinamente, sin que nadie se diera cuenta, él se pararía ahí comenzaría a tocar cualquier cosa con su violín. Claro, la sorpresa de los compradores fue mayúscula. Le hicieron "bolita" para escucharlo de cerca y más y más gente se arremolinaba para ver qué pasaba. Fueron como 20 minutos de recital (si así puede llamársele) al termino de lo cual agotáronse los discos y los autógrafos, fotos y abrazos llovieron. "Yeah!" Pensé yo, prueba 2 superada.

Después de la comida (chin, cómo tragaba esa criatura!!) el destino era la compañía distribuidora de los CDs de Maxim... que no tenía el más mínimo interés en la música clásica, así que planee darles una sorpresita. Lo mismo que en MixUp. Nada más que aquí lo puse en el piso donde más actividad había en el edificio y él, muy histriónico, repentinamente gritó: "Stop! stop! I'm Maxim Vengerov and I want to play some melodies for you..." Lo vieron como loco, pero con un resultado verdaderamente increíble.Me olvidaba que antes de ello visitamos la hoy extinta Radioactivo. Una entrevista más o menos buena (con un locutor cuyo nombre ya olvidé). Duró un ratote y para terminar se le pidió a Maxim que pidiera una rola. Mi gran sorpresa: una canción de Michael Jackson

Pero lo más simpático estaba por venir: Como a la una de la mañana Maxim visitó el programa de Ricardo Rocha llamado En Vivo, y sería presentado como el prodigio más "hot" del momento junto con su cariiiiiisimo Stradivarius. Lo maquillaron y tuvimos que esperar largamente hasta que el muchacho entrara al aire. Pero... ahí estabamos cuando llegó casi junto a nosotros el famoso Mariachi 2000 de Cutberto Pérez. Estaban ensayando rolitas para acompañar a alguien. De pronto, Maxim, sorprendido igual que con el hallazgo de las tortas de tamal, me dijo: "¿Por qué suenan tan desafinados? ¿Cómo se llaman esas 'bandas'?" Ya le expliqué de qué se trataba un mariachi, pero los examinaba y escuchaba tan atentamente que llegó un momento en que, como niño chiquito me dijo "Por favor, por favor, quiero tocar con ellos!!!". Bueno, como excelente PR que digo yo que soy (jeje), fui con el productor y el contestó que no era posible pues había que pagar sindicato, y no se que tantas cosas más. Sin embargo, como que le gustó la idea y fue a decirselo a Rocha en el foro. El hombre volcó de felicidad y dijo: "El niño prodigio quiere tocar con mariachi??? Yo pago el sindicato de mi bolsa!!!!" Con tan buenas noticias, Maxim se puso a ensayar con ellos "Estrellita" de Ponce. ¡Qué cosas!

Llegó el momento. Maxim tocó Ysaÿe y Bach solo, lo entrevistó Rocha y de pronto salió con que quería tocar con las huestes de Cutberto. Ahí tienen al niño, en medio de esa bola de gañanes. Lo que Rocha no tenía contemplado es que Maxim terminó de tocar al mero estilo del Mariachi 2000, es decir, con su típico brinquito. Para mí, todo un acontecimiento.

Vengerov es, hoy por hoy, una carísima celebridad, casi imposible para que regrese a México. Pero por otro lado es un hombre seriamente comprometido con la niñez, siendo embajador cultural de la UNICEF, y que lo ha llevado a tocar para niños en la más extrema pobreza alrededor del mundo.

Contrastes de fotos... La que les comparto con tres integrantes del mariachi -en esa legendaria noche que, años después me platicó Maxim, no se le olvidará jamás- y las otras en donde luce como todo el virtuoso que es. El ser partícipe de asuntos como éste, me hacen feliz y reconfortado con mis esfuerzos todos los días. Ojalá les haya gustado la crónica.

JM

martes, julio 18, 2006

Comienzo a deprimirme y/o encabronarme


Pos ya ven... llamadas cada tercer día desde Londres "Hey, my Teddy Bear, I want to be with you...", "Come soon, if not, I will have to take a plane down there...", "I love your voice, I love your smile". Mails semanales mandandome sus nuevas fotos. Sesiones de messenger viendole su carita cuando me manda besitos...
Se llama Will, es brasileño.
Me pregunto yo: ¿cómo es posible que a distancia alguien se interese tanto en mi, y aquí en mi país todos los hombres que me gustan me hacen fuchi?? ¿Será la distancia? ¿Será simplemente virtual la pasión?
No se, pero ya empieza a inquietarme...

lunes, julio 17, 2006

Revista JETAS, Año 1, Núm. 4


¿No conoces la Revista JETAS?
"Jonei", no sabes de lo que te has perdido!!!!
En este número, una exclusiva: Good ol' Gonz (conocido en el Glam nacional como Trashy) y César (alias Kikis) Corcuera, en portada.

ADEMAS!
  • Mis razones para haberme vuelto Trashy. Entrevista exclusiva
  • Hombres, musicals y mi update desde Asia. Entrevista con fotos innenarrables de "Kikis"
  • "El día que me dejé que me chuparan las chichis, y me gustó". Por Jaime Camil
  • Guía para convertirse en anoréxica. Primeras aproximaciones de La Bodoquito y de "Cheila", como le dicen en Monterreyrtz
  • Los horóscopos. Por José María Álvarez, quien está echando tanto la gueba que ahora ya se dedica a mirar a los astros e interpretarlos
  • Poster doble en páginas interiores. Por un lado el sexy Aaron Galindo, nuevo refuerzo del club Hércules de España (ataviado con unos calzones Trueno); y por el otro lado Wanda Seux en su nueva faceta de luchadora.
  • Contraportada: Claves para bajar ringtones EXCLUSIVOS de Jetas. La Novena de Mahler (versión integral... dura hora y media por si no pelas el teléfono), 4'33" de John Cage (puritito silencio para cuando te hablan gueyes indeseables), todos (TODOS) los éxitos de Reik cantados por José María en la ducha (YA HASTA CANTANTE SALIÓ ESTE CABRÓN!!!!) y el tema de Vacaciones de terror, interpretado por Tatiana.

Corre por JETAS, porque se agota!!!!

POR SI FUERA POCOOOO: Publicidad pagada. Lyn May y sus productos. Si presentas una copia de esta publicidad, se te hará 79% de descuento en la exclusiva crema embellecedora de Lyn May en cualquier Farmacia VyR o en Sumesa.

El Troconon En Sedona.. ( Laura Leon )

Efectivamente, no cabe duda que en todas partes hay jototes...

Buen inicio de semana!!!!


Sonrian, hombre!!!!
Para tal efecto, les dejo el dulcecito de la semana. El "papashiiiito" Chava Carmona del Cruz Azul.
Dedicado a Trashy (he knows why...)
Aunque el archivo dice "Rafael", este sabrosón se llama Salvador, ok???
Bueno, bais man'ta

viernes, julio 14, 2006

AMO A LAURA

DEFINITIVAMENTE EL TOP SINGLE # 1 DE LA NUEVA "MUCHI'S HITS LIST"
(Y luego a mi me dicen joto).

La Muchi's Hits List es cortesía de la Revista JETAS, la revista del México oscuro. Se publica este chart todos los viernes por la tardecita.

El jueguito de moda... (claro, ya los hay más avanzados)

http://www.widelec.org/zidane.html

Por cortesía (aunque lo no sepa) de mi desobligado herr Doktor Professor Boigen en Königsberg.
Si tienen más, aviéntenmelos. O bien, busquemos videos de Lyn May, por favoooooor.

Sir Muchi

jueves, julio 13, 2006

Azul Azul y Laura Leon - El Hombre Es Como El Oso

Por eso entraré en rubro de los Osos???

OYE... OYE... OYE... Procura comprometerte con esto, eh... Procura comprometerte con esto... ya sabes lo que te espera

Ella es única....

Mujer, latina, talentosa... Este video ya ha dado la vuelta al mundo por su sabia enseñanza...
"PARA SER HOMBRE, HAY QUE SER HOMBRE (y no jota)..."
De no ser por Boigen, nunca lo hubiera conocido.

miércoles, julio 12, 2006

Revista JETAS, Año 1, Núm. 3

Ginny Hoffman's re-encarnation!!!!
Poster de regalo: El Gober Precioso

martes, julio 11, 2006

Hoy fue un dia de esos...

A ver papitos santos, ¿por dónde empezar? Quizá me levanté con el pie izquierdo. Algo medio chueco me pasó ayer en mi salud o en mi ánimo, por lo que me metí a la cama a las 8 de la noche y desperté a las 11pm. Volví a pensar en que sería otra noche de insomnio viendo informerciales y el canal de productos eróticos de CVC. Pero no... a las 2 de la mañana ya estaba bien dormidito otra vez, hasta las 8.30 de la mañana (sí, apunta a que era depre...).
Por puritita curiosidad me metí a la página de la Philharmonia Orchestra que vendrá a tocar en octubre. Tocarán Los planetas de Holst (que lleva coro femenino). Me encontré con sorpresa amarga que el director del coro es un funcionario cultural, que le ha hecho a director de escena, director de orquesta, conductor de televisión y radio y otras monerías más, sólo porque debe tener pacto con el demonio. Ahora, hasta director de coro me resultó. Lo peor... abro la página del Reforma y me encuentro una nota que refrenda los rumores acerca del tipito: Candidato No. 1 a quedarse con CONACULTA. En resumen: otra vez amiguisimos, proyectos artísticos carísimos y mediocres y nada de trabajo para mi.
Les escribí un mail a varios colegas, que a la letra dice (y pide comentario sobre la nota):
... y en el candil de muchos funcionarios culturales (más bien, de ninguno), probablemente por no asistir a cocteles o (lo más seguro) por no entrar dentro de su círculo de "Intelligentsia"... me declaro sólo melómano, pero inculto soy. Por eso la vida me enseñó a ponerme un alto a mi mismo y no he vuelto ni a escribir estupideces ni a hacer conciertos (ni en el escenario ni atrás de él). Sí, no se crean, duele creer que uno se "dedica" a algo mientras la realidad es que -al parecer- no figuro en el mapa de la cultura nacional. Recuerdo el comentario de Honegger antes de petatearse, en el que afirmaba que él escribía una música que a la gente no le insteresaba escuchar. Más o menos me siento así al tiempo en que muchos de mis colegas se están poniendo guapos para "salir en la foto" del próximo sexenio.
(Conste, no estoy depre, sólo que a mis recién cumplidos 40 años dos o tres campanitas me han sonado en la cabeza).
Y las dos o tres campanitas a las que me refiero es que, después de 26 años de dedicarme a la música, de maneras diversas, comienzo a sentirme innecesario.
Es por ello, que antes de correr a mi programa de radio, quise escribir a manera de propósitos personales de 40 años, lo siguiente:
1.- Me voy a volver maquillista. Para así saber qué se siente ser jotote de a devis.
2.- Ya me inscribí en una clínica pro-bulímicos. Para, de tal suerte, vomitar todas las majaderías de mi entorno y que no sigan afectando mi físico.
3.- Me voy a injertar pelo y poner botox (así se escribirá???) y me haré un par de tatuajes.
Ergo: Con estos dos últimos propósitos seré el rey del chat gay y del Manhunt.
4.- Me sentaré 19 horas diarias en el Vips de Florencia para oir de qué platican las jotitas, tomaré nota y haré mi resumen diario para aprenderme a pie juntillas de lo que conversan.
Ergo 2: Si soy el rey del chat y del Manhunt necesito tema de conversación, o no?
5.- Si el No. 4 no me sale, entonces correré a la Clínica 8 para que me practiquen una lobotomía... Eureka!!!! así conseguiré el tema de conversación para el chaaaat: "De donde eres, ke buskas, kuanto te mide, act o pas, tienes koche?" etc etc etc etc etc.
6.- Robaré un banco para tener un chingo de dinero que gastar en chichifos. Tal parece que, hasta la fecha, es mi única posibilidad para cojer.
7.- Con otro chingo de lana, me voy a ir L.A. de shopping, para comprar hastas joterias de Louis Vuitton, Armani, Versace y Dolce & Gabanna. Digo, por lo menos para saber que sienten los jotos "bien" (quienes, por cierto, compran más en Sears que en Masarik).
8.- Ah... me voy a depilar el pecho, para cuando salga de antro abrirme la camisa hasta el ombligo y pues, así todo esquelético, atraer a más de 28 gueyes.
9.- Prometo apender a hablar así como con la lengua arrastrada: "Oyeee.... No wey, pus no se weeee... Sí, o sea, así o más naco...."
10.- Ya encontré un manual en internet con el cual aprenderé (en cuanto me llegue) a jotear como Pedrito Sola dentro del antro, y al salir de él me comporte como un macho mataputos golpeador (Ojalá y sirva... me costó 48 sterling pounds).
11.- Me levantaré todas las mañanas y beberé media botella de ginebra. Después vomitaré, tomaré café, y seguiré tomando vodka.
12.- Correré a otro banco a robar más... tanta jotería cuesta mucho.
14.- (No hay No. 13, soy supersticioso) Como después de todo ello ya NO seré José María, entonces adoptaré el nombre de AXEL SCHWARZER GONZÁLEZ. Bueno, es que dicen en las Lomas que mucha gente bien se apellida González.
15.- Como en uno de los mails de respuesta al anterior alguna persona me dijo que "siempre hay que volver a empezar", ya decidí que regresaré a trabajar a Televisa para jalar cables, escribir reportajes estúpidos o cargarle el neceser de maquillaje a Gerardo Alfaro (ahhhh, que buena idea... si me voy a volver maquillista a lo mejor también puedo maquillarlo a él y tratar de quitarle lo jota, fea, naca, gata, india, albañila a Gerardito!!!!)
16 y último.- Mi nuevo círculo de amistades será: Tito Vasconcelos, Monsi, Lázaro Azar, Arnol Rico (alias El Barreneitor) y todos los más jotos del país. Sí, esos que están más solos que yo.
Quizá lo único que repentinamente me sube el ánimo (de a devis) es saber que mi sobrina mayor (hija de mi primo -él es homofobo y me repudia-), Mariana, terminó la carrera de Comunicación en la UNAM y ya trabaja en Radio Mil. Al encontrarmela hace un año en la calle le pregunté por qué había estudiado eso y me dijo "Es que me quería parecer a mi Tío Pepe" (o sea, yo...).
Y en este momento de reflexión... sólo quiero que Dios me cuide mucho a Ángel, un niño de once años, lleno de vida, amoroso, simpatiquísimo, amante de la música y escucha de mi programa. Tiene hemofilia...
Buenas noches a todos.
JM
P.D.- Alguien me puede decir por qué CARAJOS no suben fotos en mi blog????

Preludio a la siesta de un fauno

Vale la pena recordar esta nota... ya que mi amigo Chalo la trajo a discusión.

Preludio a la siesta de un fauno

Fue en 1892 que Debussy decidió tomar el poema La siesta de un fauno de Stéphan Mallarmé para confeccionar una suerte de Sinfonía que incluyera un Preludio, un Interludio y una Paráfrasis final. Después de algún tiempo de trabajar en dicho proyecto, Debussy prefirió únicamente conservar el Preludio, concluido en 1894, y desechó la composición de las dos secciones finales. Dicha pieza tuvo su primera presentación el 22 de diciembre de 1894 en la Salle D’Harcourt de París bajo la dirección de Gustave Doret. El enorme interés que provocó la primera audición de este Preludio, llevó a músicos y público franceses a alabar a Debussy y elevarlo a un pedestal como uno de los más importantes creadores franceses de fin de siglo. Más aún, al caminar el tiempo, este Preludio a la siesta de un fauno constituye el rompimiento con las ataduras wagnerianas (que tanto fastidiaban a Debussy) y la tradición post-romántica en general, dando paso a una renovada aproximación al arte de los sonidos; en otras palabras, con esta breve obra cambió radicalmente el pensamiento estético en la música.
Mallarmé tuvo oportunidad de escuchar la versión para piano del Preludio, y le comentó a Debussy que “esta música extiende la emoción de mi poema y enfoca la escena de una manera mucho más viva de lo que había podido hacer el color.”
Debussy proporcionó un programa impreso en la partitura, que es consecuencia de la lectura del poema de Mallarmé, y dice: “La música es como los decorados sucesivos a través de los cuales se mueven los deseos y los sueños de un fauno en el calor de la tarde. Después, cansado de perseguir la huida aterrada de las ninfas y las náyades, se tira al sol enfebrecido, lleno de sueños y deseos realizados, de posesión total en la Naturaleza universal.” Gracias al impresionante control que poseía Debussy al manejar la paleta orquestal, el Preludio a la siesta de un fauno aparece ante nuestros oídos con sonidos y colores verano y una atmósfera diáfana, casi indescriptible. Aquí, conviven dos temas (si así pueden llamarse): el del cálido bosque, que es presentado al principio por la flauta sola, y el del fauno, que se escucha en las múltiples síncopas que aparecen en la parte central de la obra.
El Preludio a la siesta de un fauno de Debussy, con toda esa fascinación, belleza y magia, ha sido considerado -con justeza- como la puerta que abrió un nuevo mundo sonoro hacia el siglo XX.

lunes, julio 10, 2006

El mar de Debussy, 2a. parte

La partitura de El mar está diseñada como una serie de “tres bosquejos sinfónicos”. El primero de ellos evoca el poderoso despertar del mar (si así puede llamársele) al despuntar del alba y cómo el sol provee color y vida a sus olas hasta que se levanta majestuoso al mediodía, en uno de los pasajes sonoros más impactantes de toda la historia de la música. Con todo su fino pero ácido sentido del humor, el colega y contemporáneo de Debussy, Erik Satie, se burlaba un tanto del título de este “bosquejo” al decir que la parte que más le agradaba era aquella de las 10:54 AM. La siguiente sección es una magistral exposición musical del juego de las olas, con toques coloristicos en las arpas, apoyadas por el glockenspiel, el triángulo y los platillos suspendidos, en una constante y muy acuática rítmica de ¾. Finalmente llega El diálogo entre el viento y el mar, donde el movimiento perpetuo de la marea parece interrumpirse con los embates de las inclementes ráfagas de viento, concluyendo en una verdadera orgía sonora, colmada de una policromía sin parangón en el arte. Por mucho que este redactor haya querido definir el contenido de la partitura de Debussy, el mero comentario de Rory Guy es suficiente para dejarnos “speachless”: “Intentar explicar El mar en prosa ha sido una prueba harto complicada al paso de los años. Lo grandemente efectista de esta música reside en que es algo más que una simple visualización de un paisaje marino. Apela a las percepciones instintivas. El esplendor del mar y sus regocijos están ahí, así como la sugestión de sus misterios y terrores.”

El mar de Debussy fue estrenada el 15 de octubre de 1905 en París, con la Orquesta de la Sociedad de Conciertos Lamoureux, dirigida por Camille Chevillard. Se dice que mucho sufrieron los músicos de la orquesta para trabajar la obra ante la poca compenetración de su director con el lenguaje debussysta; igualmente, la música reflejaba una vanguardia sonora que pocos, muy pocos, podían comprender y, por ende, transmitir adecuadamente. El resultado de todo esto fue que El mar tuviera una pésima recepción en su primera presentación, dividiendo (como suele ocurrir) al público y los críticos. A partir de ahí se desató (para ponerlo en términos hídricos) una auténtica marejada de comentarios en contra de la flamante partitura de Debussy, como: “...la sensibilidad ya no es intensa ni espontánea, creo que Debussy deseó sentir más que lo que en efecto sintió”, “las tres piezas sinfónicas no dan una idea completa del mar, tampoco expresan sus características esenciales”, “... una completa ausencia de ideas”, ente un larguísimo etcétera. Seguramente, como bien dijo un musicólogo, “la decepción fue grande al no poder percibir a través de esta bella e innovadora obra la concentración salina de las aguas descritas, o algún equivalente musical de las sofisticadas teorías de caos actuales que explican y predicen la amplitud y forma de las olas.”

Sin embargo, las verdaderas razones por las cuales casi nadie comprendió El mar de Debussy residían en dobles circunstancias: antes que nada, y efectivamente, el compositor francés propuso una obra de gran vanguardia y de extremada sensualidad; y por otro lado, recordemos que la antigua esposa del músico había logrado expandir la cizaña en su contra generando una pésima fama para él, siendo que todos los críticos e intelectuales estaban más a favor de la desgracia de la mujer que de los verdaderos alcances estéticos de Debussy, poniendo como pretexto solamente los errores en su “conducta marital”. No queda duda, estimado lector, que toda obra de arte perfecta siempre suscita comentarios encontrados.

En la contemplación general de lo que ha significado el mar para los músicos (sin tener que abordar otras disciplinas artísticas, las letras y la pintura entre otras) vale la pena finalizar con un fugaz repaso de lo que se conserva en pautas y notas musicales haciendo alusión a aquel “viejo amigo” de Debussy. Por ahí tenemos La tempestad del mar, Concierto hermoso de Vivaldi que tan sólo da una pequeña muestra de las diferentes apreciaciones que tuvo en sus obras el músico veneciano de las aguas marinas; también está el Mar tranquilo y próspero viaje de Beethoven (una Cantata) y Mendelssohn (una Obertura); la estupenda “música oceánica” que se escucha en la ópera El holandés errante de Wagner; más allá encontramos las Sea Pictures de Elgar y los cuatro Interludios marinos de la ópera Peter Grimes de Britten; además, existen diversas Sinfonías como la Sinfonía Océano de Nicolai Rubinstein, la Sinfonía del mar de Ralph Vaughan Williams y una más con el mismo nombre de la autoría del belga Paul Gilson.

De miles de formas, y por más que hayan existido estas partituras, amén de las críticas de los críticos “sordos” frente a la música del autor del Preludio a la siesta de un fauno, ¿acaso El mar de Debussy no es la pieza musical perfecta para comprender la magnificencia y poderío de ese elemento de la Naturaleza que los seres humanos con tanta cerrazón y estupidez nos empeñamos en desvirtuar, vejar y aniquilar, y nos percatemos de cuánto podemos disfrutar de él sin tener que violentarlo? Cuántas sorpresas aún podemos encontrar en aquel coloso de tonos azules, bello y apacible, feroz y temible.

¡Partamos, oh Alma! ¡Leva enseguida el ancla!
¡Corta las amarras, iza, despliega las velas!
Navega, dirige el navío por las aguas profundas solamente.
Intrépidos, oh Alma, exploremos, yo contigo y tú conmigo,
Porque vamos hacia donde ningún marino se ha aventurado,
Y lo arriesgamos todo: el barco y nosotros mismos.
¡Oh, mi valiente Alma!
¡Ah, navega más lejos, más lejos!
¡Oh alegría audaz, pero segura!
¿No son de Dios todos los mares?
¡Oh, navega más lejos, más lejos, más lejos!


The explorers (Los exploradores).
Walt Whitman

viernes, julio 07, 2006

El Mar de Debussy (1a. parte)

... Pos su humilde servidor ya dejó de hacer pataleta y continuará echando textos al cyber. Quien los cache, se agradecerá su comentario.
Les comparto ahora esta nota de Debussy. Creo que me salió chidina.

JM

CLAUDE ACHILLE DEBUSSY (1862-1918)

El mar
Tres bosquejos sinfónicos

La tempestad ha bendecido mis despertares marítimos.
Más ligero que un corcho he bailado sobre las olas
A las que llaman rodadoras eternas de víctimas,
¡Diez noches, sin añorar el ojo memo de los faros!
...
Y desde entonces me ha bañado en el Poema
Del Mar, infundido de astros, y casi lechoso,
Devorando los azules verdes; donde, flotación lívida
Y arrebatadora, un ahogado pensativo a veces desciende.

Le bateau ivre (El barco ebrio)
Arthur Rimbaud


En el corazón de la Île-de-France, en Saint Germain-en-Laye, donde alguna vez vio la luz el rey Luis XIV, el 22 de agosto de 1862 inició su ciclo biológico un hombre que, en su madurez, fue llamado con gran respeto por sus compatriotas como “le musicien français”: Claude Achille Debussy. Hablar de este gran artista, así como el placer que nos provoca escuchar su música, nos desarma totalmente por constituir un fenómeno artístico extraordinario. La de Debussy no parece música escrita por un ser mortal, sino como sonidos celestes ante nuestros oídos, fragancias que nos envuelven, colores que bañan nuestros ojos de una luz pura y etérea, una neblina placentera que no nos permite ver lo infortunado de la realidad y solo nos da visos de siluetas y trazos que nos acercan con delicadeza y bondad a un reino que bien podría definirse como el paraíso. Es, la música de Debussy, la voz humanizada del silencio y, al mismo tiempo, el silencio profundo de la humanidad entera.

Debussy, el gran Señor Impresionista (así, con mayúsculas) y el único –aunque le moleste a los “ravelianos”-, en su papel comprometido de músico-artista, “pintó” sus obras con una paleta viva, es decir, con los rayos de la luna, las nubes, el agreste romper, el sonido del aulos del fauno, el sol coronando el cielo al mediodía... En suma, los sonidos de este francés, además de impresionistas, son altamente sensuales, como una ventana enigmática donde siempre podemos ver cosas distintas: el arte como una verdadera experiencia sensorial.
Una de las primeras influencias de vida de Debussy reside en su gusto por el mar. Nadie, ni el mismo compositor, pudo definir a ciencia cierta el por qué de esta fascinación, aunque existen algunos factores que apuntan a que comprendamos las razones de tal encanto: Cuando tenía seis años de edad visitó Cannes ocasionalmente con su familia, de lo que siempre conservó intensas y sugestivas memorias, especialmente de los paisajes del mar en la puesta del sol. Por otro lado el padre del compositor, Manuel Achille Debussy, siempre quiso que su retoño fuera marinero; la intención del señor Debussy era que Claude disfrutara ampliamente de los secretos del mar que el muchacho definía como su amigo, aunque ahora es bien sabido que tal hecho hubiera llevado su vida entera a un auténtico infierno. Gracias a la intervención de la madre, Victorine Maurony, el entonces pequeño Claude comenzó sus clases de piano y cuando tenía once años de edad pudo pisar el glorioso edificio del Conservatorio de París, convirtiéndose en uno de sus alumnos más destacados. Sin embargo, el cariño y la nostalgia marina habitaban en las venas y los sueños de Debussy. En alguna ocasión confesó: “El mar me fascina hasta el punto de paralizar mis facultades creativas. Es más, nunca he sido capaz de escribir una página de música bajo la impresión directa e inmediata de esa gran esfinge azul.” Juan Vicente Melo ha dicho: “Su reino (el de Debussy) es submarino: hacen sonar las campanas de La catedral sumergida, cantan con la voz sin palabras de Sirenas, pueblan de muerte el diálogo que muchos creen decorativo del viento y las olas en El mar. El universo acuático de Debussy es consecuencia de la fascinación por la muerte, de una organización de la angustia, de un terror que alcanza sus límites en la reconstrucción –en la identificación- con Edgar Allan Poe.” Definitivamente, este análisis es totalmente psicológico pero de enormes dimensiones en la vida del compositor, y de muchas maneras se vio reflejado en sus relaciones personales, como se verá más adelante.

Sin resultarnos sorprendente, el compositor despreciaba a rajatabla a los bañistas del mar. En una carta a Jacques Durand, su editor, escribió en agosto de 1906 lo siguiente: “Aquí estoy de nuevo con mi viejo amigo el mar, siempre infinito y bello. Es realmente la cosa de la Naturaleza que mejor pone de manifiesto la pequeñez propia. Sólo que... no la tratamos con suficiente respeto... Debiera prohibirse hundir en él todos esos cuerpos deformados por el bregar cotidiano; en serio, todos esos brazos y piernas batiéndolo con ridículos ritmos bastarían para hacer llorar a los peces. En el mar sólo debiera haber sirenas, y ¿cómo quiere usted que esos respetables seres se muestren en aguas tan mal frecuentadas?”

Un año antes de escribir un comentario tan sui generis como el antes citado, venido –definitivamente- de la pluma de un sensualista irredimible y de gusto exquisito, fue que Debussy publicó con el mismo señor Durand la que hoy puede considerarse como su obra orquestal más importante, El mar, comenzada su composición en septiembre de 1903 y concluida, según reza el manuscrito de la partitura, “el domingo 5 de marzo (de 1905) a las 6 de la tarde.” La cubierta de tal publicación muestra algo que, a todos los que imaginan a Debussy en perfecta sintonía con los pintores impresionistas franceses, nos deja con la boca abierta: ahí puede verse La gran ola de Kanagawa, una célebre estampa a colores de Hokusai (1760-1849), aquel gran pintor y grabador japonés. Al respecto de esta estampa escribió lo siguiente Vladimiro Rivas: “Sobre un gran arco de la superficie marina se levanta una gigantesca ola coronada por garras de espuma que amenazan apresar y engullir no sólo a las dos míseras barcas de pescadores, sino aun al nevado y diminuto Fujiyama que ocupa el centro de la imagen. Sorprenden aquí dos características aparentemente contradictorias que también maravillan en la partitura del compositor francés: la fuerza, la majestad, por una parte, y la extremada delicadeza de los trazos y los detalles, por otra.” Esto es perfectamente comprensible al conocer las preferencias estéticas de Debussy, ya que él encontraba más sentido en la música de Java y Japón que en la de autores germanos como Beethoven y Wagner, así como prefería las pinturas del inglés William Turner (precursor, por cierto, del impresionismo pictórico francés) que las de sus compatriotas Monet o Cézanne.

Al haber citado, líneas arriba, la disertación algo psicológica de Juan Vicente Melo es fácil entender otra dualidad existente en la partitura de El mar. Aquel enorme poderío que sugería el vasto océano en la vida de Debussy, y la enorme satisfacción que le provocaba el disfrute de la brisa, del rugido de las olas y lo desconocido de sus profundidades, contrasta con lo “atormentado” de su vida personal justamente en los años de composición de esta obra, entre 1904 y 1905. Ocurrió entonces que Debussy rompió sentimentalmente con Rosalie (también conocida como Lily) Texier para fugarse con Emma Bardac, lo cual provocó un sonado escándalo en la comunidad artística francesa; quien salió ganando fue la Texier pues, intentando pegarse un tiro infructuosamente, atrajo la atención de los intelectuales quienes le procuraron su apoyo y, por consiguiente, Debussy fue tachado de ogro malvado y maloliente. Pero el “rompimiento emocional” no sólo protagonizó ese lapso, pues gracias a El mar es evidente el “rompimiento” con el molde absolutamente impresionista de su juventud, mismo en el que Debussy, por cuestiones totalmente estéticas, ya no podía seguir habitando y, cual ola que rompe en un acantilado, el músico tenía ya los ojos puestos en una revolución sonora más importante de su lenguaje armónico, timbrico y temático, como tiempo atrás lo consiguió con su ópera Pelléas y Melisande.

martes, julio 04, 2006

Un dulcecito


... para la vista, por supuesto. El nene Fabio Cannavaro, de la Sele Italiana

Cármina Burana (Segunda y última parte)

A petición del lector Rayoflight...

No debe sorprendernos, igualmente, que ese neoclasicismo del que hablamos haya sido tan importante en una época definitivamente incitante en el devenir de la sociedad cultural europea, es decir, en el período de tensión política generado entre las dos grandes Guerras del siglo XX. De tal suerte que la estética de Orff debe revisarse (más bien) en términos ideológicos. Tan sólo hay que entender que en la Alemania de 1930 el neoclasicismo era tomado como el regreso a lo elemental, a las raíces puras del pueblo alemán. A lo que me refiero es que en este período, en el que la ideología del nacionalismo fascista estaba en ascenso, muchos artistas tuvieron que “negociar” con los preceptos ideológicos de Hitler, por mucho que no tuvieran una clara filiación política. En este punto es donde, de manera más franca, los musicólogos y críticos de arte en general objetan el verdadero valor del arte de Carl Orff pues, a diferencia de otros colegas quienes fueron perseguidos, maltratados y hasta masacrados por el régimen nazi, como el propio Hindemith, Kurt Weill, Krenek, Zemlinsky, Krasa y Korngold, aquél señor prefirió comulgar con esas ideologías y ofrendar su música con honor por la causa nazi. Yo sé, paciente lector, que me estoy metiendo en muchas honduras con todos estos comentarios, pero no son producto de mi febril imaginación, y me remito a las pruebas. Un estudioso señaló lo siguiente: “La estética de este compositor (Orff) está permeada y circunscrita por el principio demagógico y totalitario adoptado tanto por Hitler como por algunos dirigentes de la desaparecida Unión Soviética: el arte debe ser simple, tener una base popular, una nueva sencillez accesible para las masas. Estos dictámenes político-musicales actuaron con poderosa fuerza antievolutiva en la música soviética y en la –por así llamarla- estética musical hitleriana –actualmente englobada casi por completo en la figura de Carl Orff. En este contexto, la postura musical de Orff, por su filiación política y estética, está sustentada en bases totalitarias.” Con todo lo anterior, no sorprende a nadie que el discurso musical de Orff esté guiado por elementos bombásticos, pero sencillos en expresión (bueno, para decirlo con todas sus letras: poco elaborados, crudos); igualmente, el fino público de todos los rincones del globo terráqueo no debe sentirse ofendido en este año 2006 –ni en los que vengan- por la forma en la que Orff veía a los receptores (escuchas) de su música ya que, de acuerdo a su mentalidad fascista, los consideraba como una masa incapaz de pensar mucho, y con esa idea rectora diseñaba la mayoría de sus composiciones. Empezando por ahí, puede entenderse por qué Cármina Burana resulta tan atractiva... Y cierto es que no hay que pensarlo mucho: Orff escribió “música para las masas”, atractiva para todos y cuyo contenido no nos invita a utilizar tanto las neuronas, sino a exaltar ese “lado animal” al que me referí líneas arriba. Insisto: el disfrute sonoro de Cármina Burana no significa que estemos idiotizados por la ideología de un hombre claramente en sintonía con el fascismo; aquí ya vale aclarar (uff, ¡finalmente!) que cualquier ideología puede estar más allá del mero contenido de una obra artística, y el arte trasciende los diversos credos de cualquier músico, poeta, escritor, pintor...

Planteada la realidad insoslayable de Carl Orff y su música, y dejando de bailar por un momento en la tumba de este hombre, pasemos a revisar el contenido de Cármina Burana (at last!): Antes que nada, se preguntará el porqué este redactor hace alusión (una y otra vez) a la presente obra de Orff como Cármina Burana, así, con la primera “a” acentuada. Esto es con un solo propósito: bien conocemos la anécdota alrededor de un promotor cultural en ciernes a quien se le presentó el presupuesto para la presentación en concierto de Cármina Burana (muy elevado a diferencia de un concierto “común”). No hubo que esperar mucho para que el “culto” señor preguntara por qué esa señora “Carmina” cobraba tan caro por presentación. Así, es mejor que todos pronunciemos “Cármina” y no esperemos que la soprano que canta tan bellas secciones en esta partitura sea la mismísima señora o señorita “Burana”.

Los textos de Cármina Burana encuentran su origen en la personalidad de los goliardos, terminología acuñada en el siglo XII para referirse a los clérigos errantes. Por su parte, se dice que el origen de esa palabra (goliardos) tiene que ver con los seguidores de Golias, un hombre de fantástica cultura, pero que compartía el amor a las artes y las letras con aquel de la gula y los placeres carnales. Otro de sus posibles orígenes (y que se marca como el más factible), viene de una derivación francesa de la palabra “gula”. Y se preguntará por qué les llamaban así. La respuesta es sencillísima: los goliardos, arrojados con toda diversión a los bajos placeres, gustaban de exhibirse desnudos por la calle, visitaban con frecuencia tabernas y prostíbulos. Además, su “fina” personalidad estaba adornada por la blasfemia, aunque ello no era impedimento para que siguieran cultivando sus estudios. Así, la vasta cultura de los goliardos se ve reflejada en la serie de textos en latín, francés y alemán antiguos del siglo XIII encontrados por ahí del año 1800 por J.A. Schmeller en el monasterio benedictino de Beuron, en Baviera, en los cuales se celebra el amor carnal, el placer por el vino y la comida, la música, y también por la Naturaleza. En resumen, Cármina Burana significa Canciones de Beuron (o Beuren). Orff entró en contacto con la antología de estos versos alrededor de 1935 y no sólo se sintió fascinado por el contenido de ellos, sino por una reproducción de la rueda de la fortuna que aparecía en la portada. Para la elección de los textos, Orff solicitó el apoyo de Michel Hoffman, ordenándolos en tres partes.

El asunto más complejo alrededor de esta obra es encuadrarla en algún género específico. De tal suerte, los entendidos han tratado de definirla como Cantata dramática, unos más como Cantata escénica, y hasta el término de Oratorio escénico le ha sido aplicado. Pero las palabras de Orff son más elocuentes; él mismo señaló que su Cármina Burana es – ¿está usted sentado?: Cantiones profanae cantoribus et choribus cantadae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis, lo cual significa, llanamente, Canciones profanas para ser cantadas por cantantes y coro con acompañamiento de instrumentos e imágenes. Para conseguir lo anterior, el músico concibió Cármina Burana para un extraordinario ejército de músicos y cantantes que incluye tres solistas vocales, coro, semicoro, un conjunto orquestal de dimensiones monstruosas que incluye dos pianos y una enorme dotación de percusiones. Obviamente, el “espectáculo” debía complementarse con actores y bailarines, y así obtener una obra de arte total. En lo que se refiere a su lenguaje tan peculiar, Orff echó mano de varias influencias que tuvieran, como común denominador, el ser músicas populares y poco estilizadas (es decir, poseedoras de fuerza expresiva y rítmica) como el canto llano, algunas canciones folklóricas medievales y hasta el cante flamenco. Con ello el autor logró una sonoridad que carece de contrapunto y del desarrollo de las grandes formas musicales, pero que le proporcionan (junto al irrebatible color orquestal) un carácter primitivo, manejando motivos yuxtapuestos con repeticiones en ostinato, lo cual marca la intensidad de los episodios más dramáticos o climáticos.

Cármina Burana abre con una de las músicas corales más famosas del universo (honor compartido con el Aleluya de Handel, la Oda a la alegría en la Novena de Beethoven o el Va pensiero de Nabucco de Verdi): O Fortuna, velut Luna, que establece el carácter general de la obra. Después viene la primera parte, Primo vere, cuyo ambiente es totalmente festivo y en donde se cantan loas y se ejecutan danzas exaltando a la Naturaleza. La segunda parte, In Taberna, está totalmente dominada por las voces masculinas, que narran todos los acontecimientos típicos de una taberna medieval. Más tarde, la sección final, Cours d’amour, nos habla de las atribulaciones y delicias del amor; en contraste con las partes anteriores, Orff utiliza a las níveas voces de la soprano y el coro infantil para dar un toque lánguido a dicha sección. Para terminar, este trozo se combina con un fantástico recitativo coral que presenta a cada uno de los “protagonistas” de la “historia” y culmina en la reaparición del coro inicial. Esto no es fortuito si pensamos que Orff estructuró Cármina Burana como un sistema cíclico en el que se simboliza a la rueda de la fortuna, o de Karma (si lo prefiere usted) –y hasta del ciclo lunar, por qué no. Como lo afirma un estudioso: “Esto es metáfora de un mundo cerrado que se contiene a sí mismo y cuyas leyes son inmutables. Más allá de sus posibles resonancias ideológicas, este diseño arquitectónico de Cármina Burana es uno de sus rasgos más admirables en virtud de su excelente trazo y realización.”

Para concluir es imperativo dejar claro que, por muchos dimes y diretes que existan alrededor de Cármina Burana y Carl Orff, el público siempre será el principal beneficiado con el impresionante delirio general que provoca su audición. Sea “música fascista” –como se le ha llegado a denominar en algunos ámbitos-, “música barata” o una pieza artística efectista y que conmociona a cualquier alma por lo directo de su expresión, debemos reconocer la forma en que, desde su estreno en Frankfurt el 8 de junio de 1937, ha sabido colocarse muy por encima de otras obras geniales de la historia de la humanidad. Lástima que todas esas obras (quizá bastante mejores pues, aunque nos moleste admitirlo, Cármina Burana no es la obra maestra de Orff –escuche usted su Comedia para el fin de los tiempos y estará de acuerdo conmigo) no gocen de la misma popularidad. Así, mi premisa inicial del por qué dicha partitura embruja a todo el mundo sólo puede ser contestada con las incisivas palabras de mi adorado amigo Eduardo Neri: “Cármina Burana viene a ser como una especie de ‘material girl’, la Madonna de la música de concierto. I’m Crazy for you, my Lucky Star. You’re Like a Virgin, my Cármina Madonna.” Por ello no es gratuito el epígrafe que corona esta nota. Léalo otra vez y entenderá que Cármina Burana es esa música que, como ninguna otra, permite la comunión de la gente, y lo mismo agrada a la burguesía que a los rebeldes.

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